Ayer estuve en la convocatoria del Frente en Madrid y salí con una sensación agridulce, por un lado la claridad del planteamiento y su gran capacidad de calado, al menos a priori, en el español medio vía chiri miri que vaya empapando las conciencias. Esto me hizo ver la enorme potencialidad de este germen de contrapoder. Por el contrario el ver lo difícil que va a resultar aparcar, que no renunciar, a la dicotomía izquierda vs. Derecha frente a empezar a hablar de arriba vs. abajo va a ser el gran caballo de batalla y como se vio ayer, sobre todo entre la gente sociológicamente de izquierdas, ya sea por la imposibilidad personal de aparcar sus banderas de toda una vida o por sentirse tan desengañados de la clase política oficial, que nada les sirve que huela a experiencia y tiran a matar, como hizo una compañera del 15M. Este me parece el gran reto y al mismo voy a seguir contribuyendo con mas decisión desde los diversos ámbitos en los que me muevo.
Aunque pueda ser calificado como otro narcisista de izquierdas adjunto, desde mi yo con minúsculas, enlace a un blog que nació como un intento de ordenar ideas, críticas y propuestas frente a la Unión europea tal y como está diseñada y que me gustaría pudiera contribuir a diluir ese yo en el Nosotros.
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