La primera opción y más
deseable a mi entender, sería sentar a toda la UE (comenzando por Grecia,
Portugal, Irlanda, Italia y la clave que sería Francia) para redefinir de
verdad el modelo
de Europa que queremos los ciudadanos europeos y no este que nos han impuesto. Dicha redefinición de Europa se haría desde las personas, teniendo como centro la solidaridad y el respeto a los derechos humanos, sumando lo que los europeos tenemos en común que es mucho y exigiría un alcance y calendario previamente establecidos, con el objetivo de sentar las bases de un nuevo modelo económico sostenible y recuperar el Estado del Bienestar con mayúsculas para nosotros y para nuestros hijos. Caso de no funcionar esta opción propongo el plan B: comenzar con los trámites oportunos para proceder a una salida ordenada de España del euro. Esta salida e incluso la sola intención seria de hacerlo, traería consigo un efecto cascada que provocaría cuanto menos una reflexión por parte de los gobiernos de Alemania y los países del norte y abriría un nuevo escenario en el que poder forzar un nuevo proceso de construcción europea desde la base, teniendo en cuenta que el debate principal no es euro si o no, sino cómo ofrecer y optar por una política alternativa que sirva de contrapeso y contenga al modelo neoliberal actual. Sólo así Europa dejará de verse como una amenaza/problema en vez de como un proyecto ilusionante/solución para la unidad de los distintos pueblos.
de Europa que queremos los ciudadanos europeos y no este que nos han impuesto. Dicha redefinición de Europa se haría desde las personas, teniendo como centro la solidaridad y el respeto a los derechos humanos, sumando lo que los europeos tenemos en común que es mucho y exigiría un alcance y calendario previamente establecidos, con el objetivo de sentar las bases de un nuevo modelo económico sostenible y recuperar el Estado del Bienestar con mayúsculas para nosotros y para nuestros hijos. Caso de no funcionar esta opción propongo el plan B: comenzar con los trámites oportunos para proceder a una salida ordenada de España del euro. Esta salida e incluso la sola intención seria de hacerlo, traería consigo un efecto cascada que provocaría cuanto menos una reflexión por parte de los gobiernos de Alemania y los países del norte y abriría un nuevo escenario en el que poder forzar un nuevo proceso de construcción europea desde la base, teniendo en cuenta que el debate principal no es euro si o no, sino cómo ofrecer y optar por una política alternativa que sirva de contrapeso y contenga al modelo neoliberal actual. Sólo así Europa dejará de verse como una amenaza/problema en vez de como un proyecto ilusionante/solución para la unidad de los distintos pueblos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario