Si no hay un compromiso de
reformular la Unión o se constata la imposibilidad de desarrollar las
actuaciones propuestas y conseguir los objetivos marcados como reforma sin
ruptura y
apoyados en las medidas expuestas en el punto anterior, será el momento de empezar a adoptar medidas tendentes a poner sobre mesa la posible salida de España del euro y forzar un nuevo proceso de construcción europea pero ya desde fuera.
apoyados en las medidas expuestas en el punto anterior, será el momento de empezar a adoptar medidas tendentes a poner sobre mesa la posible salida de España del euro y forzar un nuevo proceso de construcción europea pero ya desde fuera.
Procederíamos en este momento a
efectuar un incumplimiento sistemático de todas aquellas disposiciones que nos
perjudican, sin atender a las eventuales penalizaciones que pudiera adoptar la
U.E. Estaríamos hablando de establecer limitaciones e impuestos específicos al
movimiento de capitales, de suspender pagos de la deuda a bancos europeos o de
plantear el establecimiento de derechos arancelarios que protejan nuestros
productos. Estaríamos hablando ya de una posible expulsión de España del euro
por parte de la UE con acuerdo por unanimidad, más que de una retirada
voluntaria por nuestra parte.
o
Consideraciones
legales.
o
Antes del Tratado de Lisboa, la
integración europea se consideraba permanente y sólo se podía abandonar con
acuerdo de todos los países por unanimidad, por ser equivalente a una
modificación de los acuerdos firmados. El tratado de Lisboa establece una
cláusula de retirada (art. 50) para lo cual el país debe informar primero al
Consejo europeo que establecerá las líneas del acuerdo, que deberá ser
ratificado por el Parlamento Europeo. Si no hay acuerdo el país se puede ir de
manera unilateral transcurridos 2 años desde la comunicación.
o
No existe ninguna disposición
legal para que un país pueda abandonar el euro. En principio parece no posible
abandonar el euro (la unión monetaria) sin abandonar la U.E. a la vez.
o
Si un socio incumple sus
obligaciones, existen mecanismos de penalización, pero no está incluida la
expulsión como tal.
o
Habría que negociar qué pasa
con las reservas aportadas por el Banco de España como contribución a la
creación del Banco Central Europeo, establecido en función del peso del PIB en
el total de la unión monetaria y que en el caso de España asciende al 11,9% del
total. También habrá que negociar que pasa con las reservas internacionales
transferidas al eurosistema, con la aportación para el rescate de otros países
o para el rescate bancario.
o
Consecuencias y
consideraciones económicas.
o
El euro en países como España actúa en esta época como
problema, al no permitir aumentos de competitividad basados en reducción de
precios, vía devaluación de la moneda, lo que ha provocado esa reducción
mediante un descenso de los salarios, sin recurrir a mejoras de competitividad
basadas en la tecnología, por no existir una política clara de apoyo al I+D+i
o
Se tendría que agilizar la
impresión de la nueva moneda.
o
Adaptación y aprendizaje rápidos a la nueva moneda de los
sistemas informáticos, contabilidades, conversiones, etc. como al entrar en el
euro pero sin periodo de adaptación.
o
Devaluación de la
moneda en vez de devaluar los salarios (bueno para exportaciones y malo para
importaciones). Ganaríamos en competitividad pudiendo exportar más a precios
menores, beneficiando también al sector turista. Respecto a las importaciones
se reducirían las de productos agrícolas y su déficit sería atendido por
productos nuestros. El sector agrícola y la vida rural recibirían un gran
impulso y saldrían fortalecidos con la devaluación de la moneda.
o
Devaluación de la
deuda en la misma proporción. Los acreedores absorben esa devaluación y
disminuye el pago de intereses. Esta situación provocará reacciones y
resistencias por parte de los tenedores de la deuda frente a las que habrá que
estar preparados.
o
Aplicación
definitiva de los resultados obtenidos por la auditoría sobre la deuda a nivel
España, CC.AA. y entidades locales, renegociando (no de manera unilateral) la
quita de la ilegítima (aquella contraída sin que sirva directamente para mejora
condiciones sociales de los ciudadanos).
o
Los préstamos dejarían de estar
referenciados al Euribor. Habría que habilitar un nuevo indicador.
o
Tendríamos el control
sobre la política monetaria y fiscal.
o
Aplicar políticas
fiscales progresivas que contribuyan a la redistribución de la riqueza y
permitan incrementar el gasto público, para a su vez provocar un aumento de la
demanda interna que junto al aumento de las exportaciones por el efecto
devaluación, ejerza de motor de la economía.
o
Imprimir mucho
dinero en pesetas para dedicarlo a políticas de empleo y a inversiones públicas
necesarias, respetuosas con el ambiente y transparentes en su adjudicación y
ejecución, con justificación exhaustiva de cada euro invertido.
o
Aumento del empleo
y realimentación del proceso de aumento de demanda interna, que a su vez
provoca la creación de nuevas empresas y más aumento del empleo.
o
Fomentar un gran
acuerdo estatal para el empleo entre los agentes sociales y el Estado.
o
Recuperar e
impulsar la negociación colectiva en las relaciones laborales.
o
Recuperación y
afianzamiento de servicios público básicos como sanidad, educación.
o
Incentivo dirigido
a los ciudadanos españoles para que inviertan sus ahorros en deuda española,
que a su vez se invierta por la banca pública en la creación de empleo.
o
Continuar avanzando
en la potenciación de la vida rural comentada en el bloque anterior, tanto a
nivel turismo como a niveles agrícola y ganadero, incentivando la organización
de cooperativas de producción y de consumo en un entorno de agricultura y
ganadería ecológicas, ya lejos de los vaivenes de la UE que tan pronto financia
arrancar cepas de vides como plantarlas.
o
Adiós a los BMW y
Mercedes, a los electrodomésticos holandeses y alemanes, a la ropa y productos
agrícolas franceses, mientras que
aumentarían nuestras exportaciones al resto de Europa. Esto traería problemas
para el resto de Europa pues 1 de cada 3 € que importamos lo hacemos a Francia
y Alemania.
o
Efecto psicológico
que nos saque del aletargamiento al tener la conciencia que participamos de
manera efectiva en la construcción de nuestro futuro. Fuera del euro también
tardaremos unos años en salir de la crisis
pero lo haremos con optimismo, con un fuerte sentimiento de pertenencia
a un grupo, a un colectivo, a un país, sobre la base de la cooperación, el apoyo mutuo y la solidaridad, con la
confianza que da el tener un objetivo común e ilusionante: Sentar las bases de
un nuevo modelo económico sostenible y recuperar el Estado del Bienestar con
mayúsculas para nosotros y para nuestros hijos.
Efectos negativos salida del euro y propuesta de soluciones.
o
Inflación. Intentar que no se desboque, manteniendo una
vigilancia del aumento del gasto público de manera que no se relaje en exceso
la disciplina monetaria, estableciendo un equilibrio entre la necesidad del
arranque de la economía productiva y que el aumento de la inflación sea el
mínimo necesario, además de limitado en el tiempo. Tratar de ajustar
temporalmente este periodo de transición a un nuevo modelo productivo, para no
comprometer los beneficios de cara a la exportación que provoca la devaluación
de la moneda.
o
Elevación de los tipos de interés a la par que se eleva la
inflación y que se generan expectativas de pérdida de valor de la moneda, junto
a mayores primas de riesgo, lo cual afectaría negativamente sobre el consumo,
la inversión y por lo tanto sobre el empleo. Para limitar sus efectos como el
punto anterior urge acelerar el periodo de transición.
o
Las fluctuaciones
en el tipo de cambio aumentan los riesgos lo cual no sería bien visto por los
inversores que prefieren tener esa variable controlada mediante una moneda
común.
o
Como continuación
de la anterior se volverían a incurrir en costes de conversión de moneda en
transacciones bancarias entre divisas. Cifra que podría alcanzar medio punto
del PIB.
o
Dificultades para conseguir crédito internacional después
de la devaluación de la deuda y la quita. La solución pasaría por dos vías:
-Conseguir que los ahorros de los españoles se queden en España.
-Creación de una banca pública transparente que consiguiera la
financiación necesaria para que el Sector Público impulse la inversión.
-Reducción del fraude fiscal.
En todos estos casos hay que apelar al proyecto en común que se abre a
la participación de todos y al patriotismo que en otras circunstancias
enarbolan las grandes fortunas españolas y que es en estos momentos cuando mas
debe verse.
o
Aumento del coste de las importaciones. El principal
problema sería el petróleo. Las soluciones irían en varios sentidos, por un
lado estrechar lazos con países productores que miren con simpatía el
movimiento iniciado en España y por otro la
primera medida ante una salida del euro sería apostar de manera clara, decidida
y definitiva por las energías alternativas renovables que nos permitan paliar
los efectos de ese déficit energético respetando el medio ambiente. Sería una
gran oportunidad para ir abandonando gradualmente la dependencia que tenemos
del petróleo, gas y del oligopolio energético español. Esta es una cuestión que
tendremos de cualquier manera que afrontar de manera definitiva mejor antes que
después, pues el pico del petróleo ya se ha sobrepasado.
o
Al producirse la devaluación automáticamente la deuda
aumentaría en la misma proporción que la devaluación, para solucionar este tema
habría que re denominar las deudas en euros a la nueva moneda para que la deuda
siguiese teniendo el mismo peso, lo que provocaría una pérdida para los
acreedores.
o
Posible retirada de masiva de depósitos bancarios tanto de
nacionales como de internacionales con destino a países más estables, antes que
se produzca la conversión a la nueva moneda que surgiría ya depreciada al re
denominar la deuda a la nueva moneda. Aplicar las soluciones del apartado
anterior y además explicar de manera clara y transparente el nuevo proyecto que
surge incluyendo un compromiso de no nacionalización de sectores no
estratégicos en los que pueden invertir empresas internacionales con la ventaja
de ser un país con una demanda interna creciente y con más capacidad de gasto e
inversión y a la que le resultará más asequible comprar productos hechos en
España que importarlos. Esto ejercerá como importante atracción de inversiones
extranjeras.
o
Aplicación de un límite de retirada bancaria lo más breve
posible que evite la huida de capitales, poniendo topes máximos para sacar en
efectivo a los titulares de cuentas bancarias.
o
Disminución del crédito pues los bancos, al ver mermados
sus depósitos, tendrán dificultades para prestar dinero, como en la actualidad,
lo cual repercutirá en un descenso de la inversión y el consumo y la
consiguiente contracción de la producción y el empleo. Por lo tanto hay que hacer
las cosas bien y rápido para evitar que este efecto neutralice el beneficio
producido por la devaluación.
o
Todo esto requiere un control de capitales, lo cual
interfiere en la libre circulación de capitales exigida en el Mercado único
Europeo, por lo que se pondría en cuestión la permanencia en la Unión Europea
al salir del euro. Habría que negociar con la UE un periodo de paréntesis de la
aplicación de este principio por nuestro país pues la alternativa del resto de
la U.E. sería el inicio de los trámites de expulsión de España del euro.
o
Durante el periodo de transición se continuaría con un
proceso de pérdida de poder adquisitivo de los salarios fruto del aumento de la
inflación. La solución pasaría por la firma de una paz social durante un tiempo
determinado para aceptar esta congelación salarial con la condición de
recuperar el poder adquisitivo perdido de manera progresiva a partir de la
finalización de ese periodo, independientemente del signo del gobierno de cada
momento.
o
Las empresas endeudadas, deberán hacer lo mismo que el
Estado: renegociar sus deudas.
o
Todo esto pondrá en graves dificultades a los bancos
europeos que nos prestaron y por lo tanto se producirá un efecto cascada que
nos ayudará a encontrar una solución de compromiso rápida ya que los propios
bancos europeos forzarán a los gobiernos de sus países para conseguir ese
acuerdo.
o
Para intentar que todas estas situaciones produzcan los
menores efectos negativos y la época de transición sea lo más breve posible hay
que realizar algún tipo de concesión para que los acreedores externos inviertan
en España. Hemos de aportar algún tipo de garantía y seguridad jurídicas para
el que realice inversiones de carácter productivo generadoras de empleo de
calidad a partir de este momento.
o
Sería
un buen objetivo lograr que España pudiera salir del euro pero permanecer en la
Unión Europea, con todos los beneficios comerciales, pero pudiera tener un tipo
de cambio más bajo.
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