En paralelo a todas estas iniciativas
deberíamos ir avanzando en la aplicación de una serie de medidas a nivel doméstico sobre todo, que son necesarias
independientemente del resultado positivo o negativo obtenido de la negociación
de las anteriores iniciativas a nivel europeo. Estas medidas serían al menos:
· Fomentar y avanzar hacia un cambio amplio a nivel de mentalidad, costumbres y cultura en general y no sólo a nivel político, que incluya asumir valores consensuados distintos a los que nos han traído hasta esta situación actual y que se han concretado en una falta de cualquier consideración ética de la vida pública y en una inmunidad absoluta para los más poderosos. Dichos valores consensuados han de partir de la superación de la ética individualista actual y deben pivotar sobre la gente, surgiendo desde sus propias necesidades y en torno al bien común de las personas y no en torno a las cifras macroeconómicas deshumanizadas. Todo ello desde la convicción de que hay cosas que no pueden arrebatarnos, desde la práctica del vivir con menos, eliminando lo superfluo, fomentando los lazos comunitarios, aprendiendo a disfrutar de la Vida con mayúsculas, experimentando la liberación que produce quitarnos el yugo del cuanto más mejor, culpable en primer grado de la permisividad que le hemos dado a la inmoralidad y a la corrupción, y sustituyendo la competencia que nos enfrenta a unos contra otros por la colaboración, dejando de identificar el bienestar con el nivel de consumo, volviendo a identificar dicho bienestar con cubrir las necesidades básicas y a partir de ahí con el ser, no con el tener. Todo esto además de ser deseable es necesario pues las políticas keynesianas no se van a poder volver a aplicar, al menos de la misma manera en que lo hicieron antes de esta crisis, en este contexto añadido de cambio climático y de necesidad de adoptar medidas urgentes para neutralizar sus efectos perniciosos.
·
Establecimiento de
políticas a nivel estatal que limiten la codicia individual y la supediten al
bien colectivo, con una toma de decisiones que vaya de abajo hacia arriba
(democracia participativa) para así no perder el contacto con la realidad y
disponer de toda la información, sin que se pierdan iniciativas, recuperando
los valores democráticos y la legitimación de dicho sistema, el cual empezaba a
verse en entredicho por estar vigilado y limitado cuando no intervenido
directamente por poderes no elegidos democráticamente. Así los ciudadanos
participamos de manera efectiva en la gestión de aquello que nos pertenece por
su carácter público y nos dotamos de unas instituciones al servicio de todos y
todas, ya que tendremos interiorizada la necesidad de la cooperación y el
sentimiento de prioridad de lo comunitario, como ahora nos han hecho tener
asumida la competencia y el individualismo aislacionista, como motores de
nuestra conducta. Como vemos esta es una labor a largo plazo que debe empezar
en la escuela, entre otros con la utilización de métodos de aprendizaje
cooperativo, con la inclusión de la inteligencia emocional, gestión de
conflictos y otros como competencias transversales, estimulando el pensamiento
divergente y la creatividad, etc. Todo ello se traducirá mañana en I+D+i propia
y en la formación de ciudadanos difícilmente manipulables.
·
Incluso esta
democracia participativa debería alcanzar el ámbito empresarial,
estableciéndose cuotas de cogestión entre trabajadores y empresarios. Cuanto
mayores sean esta cuotas, menos conflictividad existirá, menos empleo se
destruirá, pues en caso de problemas previamente tipificados de manera conjunta
que requieran de una disminución de horas trabajadas, se tenderá a repartir el
trabajo manteniendo el empleo, antes que proceder a efectuar despidos. Se deben
dotar asimismo unos apoyos públicos a estas medidas que complementen al menos
en una parte, la disminución de ingresos percibidos por parte de los
trabajadores mientras dure este proceso.
·
Avanzar hacia el
cumplimiento efectivo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
recocidos por la ONU y enraizados en la dignidad de las personas. Buscar
aliados de cara a una reforma y potenciación de este organismo como garante de
la paz y la lucha contra las desigualdades mundiales, creando una institución
dependiente de la misma y con capacidad de arbitraje a nivel mundial en
procesos de reestructuración o quita de deudas de estados, bajo determinadas
condiciones, además de velar por evitar grandes movimientos especulativos, a
cuyo paso no vuelve a crecer la hierba y la creación de burbujas ya sea a nivel
global (la amplia cartera de productos especulativos como derivados y otros
futuros) o a nivel doméstico (en España por ejemplo el déficit tarifario
eléctrico) y evitar así nueva crisis. Esta medida iría en la línea de aprender
de los errores que generaron esta crisis para intentar evitar crisis similares
en un futuro.
·
Establecer una relación de
derechos básicos enmarcados en dichos derechos humanos y dotarles de las
garantías legales que los amparen, cambiando para ello todas las leyes que sea
necesario cambiar en vez de recortar derechos. Dichas leyes actuarán sobre las
causas más que sobre los efectos y deben contribuir a mejorar la convivencia
entre personas y a la defensa de las mismas y no ser mecanismos represivos
basados en el control y el miedo.
·
Acometer un consenso estatal
que involucre a todos los agentes sociales, que permita acometer programas de
crecimiento y reconstrucción de la base productiva en torno a un modelo
económico sostenible, cuya competitividad no se base en el descenso de los
costes salariales, sino en aumentos de la productividad del trabajo vía
elevación del nivel tecnológico, a través de mayor inversión en I+D+i y mejoras
de calidad, junto a una moderación de los beneficios empresariales que traslade
a precios esas mejoras. Este modelo requiere de industria y servicios con
cierto contenido tecnológico, pues para bajos niveles tecnológicos es difícil
competir con los países emergentes. Dicho modelo presentaría efectos positivos
sobre la disminución de las desigualdades sociales, al incentivar la inversión
en innovación y equipos productivos en general y junto a la adopción de otras
medidas impositivas, desincentivando la inversión especulativa. Se trata pues
de dejar claro al inversor extranjero que si lo que busca son beneficios
rápidos basados en la especulación, se vuelva por donde ha venido, pero que si
lo que busca es realizar inversiones productivas con garantías; este es su
país. Le ofreceremos acompañamiento, ayudas en función del número de empleos de
calidad creados y seguridad jurídica.
·
Cambio en la
política energética con una apuesta clara, decidida y definitiva por las
energías renovables que nos permitan paliar los efectos del déficit energético
estructural español respetando el medio ambiente.
·
Impulso y
potenciación a la I+D+i, al turismo de calidad y a la vida rural (agricultura y
ganadería ecológica potenciando cooperativas de producción y consumo y turismo
rural ecológico). En estas líneas,
junto a la potenciación de las renovables, si se puede apelar a crecimientos
económicos que sean sostenibles.
·
Aplicación de las
anteriores medidas a nivel local con el fin de aumentar la autonomía de las
comunidades locales, sobre todo a nivel alimentario (agricultura ecológica) y
de consumo energético, que se base progresivamente en fuentes renovables a
nivel particular y local y que fomenten la reutilización al máximo posible.
·
Establecimiento de medidas
tendentes a separar el ámbito político del económico-financiero, a través de la
adopción de códigos de buenas prácticas que obstruyan las puertas giratorias
existentes entre política y grandes empresas
relacionadas con las competencias incluidas en las carteras que
desempeñaban cuando ostentaban cargos públicos. Este código al menos de debería
aplicar a Presidentes de gobierno y CC.AA., ministros, consejeros, secretarios
y subsecretarios. A cambio se habilitarían mecanismos compensatorios para
dichas personas una vez abandonen el desempeño de los cargos públicos que
ostentaban.
·
Reforma fiscal que
aumente los ingresos, la progresividad y alivie el enorme peso de la
recaudación que recae actualmente sobre las rentas del trabajo, aumentando la
proporción efectiva de la imposición sobre las rentas del capital y las
aplicadas sobre beneficios empresariales. Subida del 36% del PIB actual a
cifras como la alemana en el entorno del 45% del PIB.
·
Lucha seria contra la evasión y
fraude fiscales, con la creación de cuerpos de inspectores específicos para
esta lucha en las grandes fortunas. La dotación de medios y personas irá en
proporción directa al montante de las rentas y los equipos de funcionarios
tendrán un variable de su sueldo en función del importe aflorado.
·
Creación de una banca
pública que ofreciese préstamos con menores diferenciales para el sector de las
energías renovables, además de para aquellas actividades que contribuyan a la
sostenibilidad en general, para las que respondan de manera afirmativa a la
pregunta: ¿Esta actividad satisface necesidades básicas de las personas? Es
decir ir más allá del PIB como forma de medir los valores capitalistas del afán
de lucro y aplicar indicadores de la economía del bien común que sirvan a los
intereses generales y se basen en valores como la cooperación, honestidad,
responsabilidad, justicia social y confianza entre otros. A aquellas empresas
que se certifiquen en estos valores, y sean sostenibles ecológicamente, transparentes
y democráticas en su funcionamiento, se les adjudicará un sello que les dará
prioridad a la hora de recibir préstamos y ayudas por parte de esta banca
pública y del Estado en general.
·
Reconocimiento de una renta
mínima personal que permita a todo ciudadano, por el mero hecho de serlo,
cubrir las necesidades básicas en cuanto a comida, vestido y vivienda con un
fortalecimiento en paralelo de sanidad, educación universal y demás servicios y
empresas públicas, con la instauración de los ya comentados mecanismos de
democracia participativa, para organizar su gestión de manera transparente
evitando posibles abusos. Introducir el debate del límite al derecho de
propiedad privada, en cuanto a bienes superfluos, en la medida que no esté
cubierta toda la población por esa renta mínima. Esto se debe aplicar al menos
con las propiedades agrícolas no cultivadas, por ser la agricultura el pilar
principal de sustento de las necesidades básicas.
·
Campaña de
información y concienciación ciudadana que fomente la capacidad de pensar un
futuro distinto, que genere opinión pública, que cuente con opiniones de
expertos, que genere debate en los medios de comunicación y que abarque al
menos:
-
Acercar el conocimiento de la
legislación internacional que se está vulnerando en la actualidad a la gente en
general.
-
Ejemplos sobre como
en todos los países en los que se han aplicado medidas similares a las que nos
obliga a aplicar nuestra troika particular han seguido un mismo patrón y un
desenlace similar: resultados negativos para la población y rebelión posterior
(Argentina, Ecuador…). Análisis de sus pros y contras.
-
Divulgación del
modo de funcionamiento actual de las instituciones europeas y las propuestas de
cambio.
-
Campañas que
desenmascaren la política de las instituciones financieras internacionales
junto a las élites locales de cada país por asiatizar
el sur de Europa convirtiéndonos en países con salarios, democracia, derechos
laborales y humanos, muy por debajo de los estándares del Norte de Europa.
-
Explicar en que han
consistido los rescates y donde ha ido a parar esas cantidades ingentes de
dinero. Ver lo poco que de esas cantidades ha terminado en la economía real y
como casi todo ha ido a parar a los bancos.
-
Explicar a la
ciudadanía conceptos como deuda ilegítima, condonación de la deuda, etc. Y
ejemplos como la condonación de aproximadamente un 60% dela deuda alemana
después de la 2ª guerra mundial por parte de la comunidad internacional.
-
Informar a la ciudadanía que es
esta misma Alemania la que ahora fomenta estas políticas haciendo de esta
crisis una de las más profundas jamás sufrida, mientras a la propia Alemania le
está saliendo muy rentable. Pero también necesitan del euro y por lo tanto hay
que presionar para la negociación. Hacer ver esto a la ciudadanía para que sea
consciente que a través de la ciudadanía, en política las cuestiones se dirimen
en función de la correlación de fuerzas y si conseguimos aunar las contraías a
estas políticas, conseguiremos poder en la negociación
con el norte de Europa.
-
Campañas que abran
horizontes y optimismo en la gente, que dejen claro que la política neoliberal
basada en la austeridad, no es algo natural que se tenga que aceptar como el
respirar.
-
Información sobre
las posibilidades y las consecuencias de una eventual salida de un país de la
Unión monetaria, con debates fácilmente comprensibles con participación amplia,
que calen en la población.
·
Introducir el
pensamiento a largo plazo en política como valor en alza, teniendo en cuenta
los impactos en las generaciones futuras de lo que hagamos hoy a nivel
ecológico, de educación o de políticas de vivienda entre otros. Dicho
pensamiento incentiva el ahorro destinado a inversiones productivas en
detrimento del pelotazo y ahorro especulativo en general. Concienciar al
respecto.
·
Buscar consensos que nos vayan
acercando hacia una reforma constitucional. Mientras tanto, proceder a la
derogación de toda aquella legislación contraria al espíritu de la misma como las leyes de
seguridad, la reforma laboral, etc.
·
Respecto al binomio libertades
públicas – seguridad ciudadana, si lo que se pretende es legislar para
disminuir la inseguridad, debemos tipificar delitos contra los desahucios de
viviendas, los despidos y los recortes de derechos y de prestaciones sociales,
que son los que según todas las encuestas debilitan ambas partes del binomio,
al disminuir la libertad y aumentar la inseguridad de los ciudadanos. Debemos
por tanto hablar de seguridad ciudadana en sentido amplio y no sólo como
garantía del orden público.
·
A nivel exterior avanzar en una alianza
de los pueblos de los países deudores de la periferia europea, que obligara a
cambiar las reglas de juego, exportando las anteriores líneas de actuación: el
impago de la deuda ilegítima, la creación de un sector financiero público, la
restricción del movimiento de capitales o la creación de impuestos sobre el
mismo, medida esta que sería el paso previo al abandono o expulsión del euro.
En este proceso debe quedar claro que la culpa de esta crisis no puede ser de
los perdedores mientras los países del norte inflaban aquí la burbuja inmobiliaria con inversiones especulativas de sus
superávits.
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